sábado, 19 de enero de 2013

¿Fin de la Guerra del Pasivo?

Hace algún tiempo definimos en el blog lo que era para los bancos el Pasivo y qué era la "Guerra del Pasivo".

Hoy, nos encontramos con un mercado de depósitos "castrado" en materia de rentabilidades, en una clara maniobra del Banco de España (BdE) donde parece no actuar como controlador o regulador de los bancos, sino que en este asunto está actuando como si se tratase de un líder o director de orquesta del oligopolio bancario que se está formando en España, ya que en una recomendación "verbal", obliga a los bancos y cajas españolas a no superar determinadas rentabilidades, para clientes minoristas, en depósitos a plazo, cuentas, pagarés y bonos.

De esta forma, nos podemos preguntar ¿es el fin de la Guerra del Pasivo de la que tantos ahorradores se han beneficiado en los últimos tiempos? ¿Cuáles son las intenciones del BdE? ¿Qué efectos puede tener?

La Recomendación
El BdE "recomienda verbalmente" a los bancos y cajas a no superar unas rentabilidades en los depósitos, cuentas corrientes y de ahorro, bonos y pagarés que ofrecen a sus clientes, en caso contrario, podría penalizar con mayores exigencias de capital a los bancos que infrinjan dichas restricciones.

Con esta medida, los bancos están "recomendados" a no ofertar más de los siguientes tipos:
- Para plazos iguales o inferiores al año: 1,75% (actualmente 1,25%)
- Plazos de más de un año y hasta 2 años: 2,25% (actualmente 1,75%)
- Plazos superiores a los 2 años: 2,75% (actualmente en el entorno del 2,00%)

(Entendamos estos tipos como máximos, por lo que los bancos y cajas ofrecerán tipos algo menores).

Recordemos que hasta finales de 2012 podíamos encontrar entidades financieras que ofertaban abiertamente tipos de interés en depósitos y pagarés en entornos del 4%, incluso superiores, por lo que la bajada se puede notar claramente, ya que si antes teníamos un depósito de 10.000 euros a 12 meses al 4% y recibíamos 400 euros brutos al año, ahora en el mismo plazo sólo recibiremos el 1,75%, es decir, 175 euros brutos anuales, es una reducción del 56,25% de nuestros ingresos.

Excepciones
A pesar de todo, el BdE permite a las entidades españolas superar estas limitaciones en un porcentaje del 15% de los depósitos captados el mes anterior, pero mis fuentes me indican que estamos hablando de que las ofertas que entren en dicho cupo no van tener grandes márgenes sobre dichos tipos máximos, probablemente estemos hablando de 0,10 ó 0,20 puntos sobre el tipo máximo de cada rango.

Si los bancos obvian esta "recomendación", tendrían duras sanciones que implican mayores exigencias de capital, que hoy por hoy sólo pueden permitirse los grandes bancos del país, pero que aún así no hay incentivos para incumplir, ya que no les interesa entrar en una nueva Guerra de Pasivo para no perjudicar sus cuentas de resultados.

¿Afecta a todos los clientes?
Hemos de decir que estas restricciones no afectan a todos los clientes de los bancos y cajas. Sólo afecta a los de siempre, a los particulares y empresas minoristas, esto es: ahorradores y PYME's que tengan sus ahorros en el banco y hasta ahora han podido sacar una rentabilidad aceptable.

Se queda sin aplicación para inversores institucionales y mayoristas, es decir, grandes traders, brokers, fondos de inversión, SICAVs, ... resumiendo mucho: toda inversión que supere los 10 millones de euros queda fuera del ámbito de aplicación de esta recomendación.

Hecha la Ley, hecha la Trampa
Si de algo nos caracterizamos en España es de buscarle tres pies al gato, y si bien por un año nos dan el 1,75%, si decidimos poner nuestro depósito a 1 año y un día, ya podemos optar por el tipo del 2,25% y lo mismo si pasamos los dos años, aunque sea por un día, optaremos a un máximo del 2,75%.

Alternativas
Muchas, desde gastarnos el dinero a invertirlo en negocios, inmuebles, etc. Pero desde luego, las que el banco nos puede ofrecer pasan por: fondos de inversión, valores cotizados (bolsa), deuda pública, seguros de ahorro o previsión, planes de pensiones, bonos o deuda corporativa, depósitos estructurados, ... Según nuestra elección tendremos opciones con liquidez restringida, otros con garantía de capital pero rentabilidad incierta, otras con riesgo sobre el capital y rentabilidad segura, otras con riesgo en la rentabilidad y el capital, ... la elección dependerá de nuestro perfil como inversor y necesidad del dinero.

Hay que decir que los bancos extranjeros con sucursal en España, al no tener ficha bancaria en el BdE, se rigen bajo la normativa de sus bancos centrales, por lo que podrían saltarse esta recomendación sin consecuencias, de forma que podrán ofrecer rentabilidades superiores, si bien sus ofertas serán más moderadas, ya que ahora la competencia española estará limitada.

Por último, las sociedades cooperativas de crédito, las conocidas cajas rurales: no sabemos realmente cómo les afecta la medida, si bien están en un proceso de concentración incompleto y aún no se han ajustado sus requisitos de capital. Para ellas este tema queda un poco en el aire, si bien la mayoría han optado por aplicar la misma norma que sus "primos banqueros", apuntándose al carro de mejorar su margen financiero.

Una vez puestos en situación, ¿qué busca el Banco de España con esta medida?
Claramente trata de que las cuentas de resultados de los bancos españoles dejen de "castigarse" con la Guerra del Pasivo, es decir: romper con la alta competencia por captar ahorros que desencadenó un alza de los precios de los depósitos y las rentabilidades que estas entidades pagaban a sus clientes, de tal manera que las cuentas de resultados de éstos bancos y cajas se resentían en el epígrafe del margen financiero, haciendo minorar sus beneficios.

Los bancos están encantados con la recomendación, ellos seguirán compitiendo por los depósitos del público, pero con un tope que les limita las pérdidas por este concepto, y que restringe la competencia, ya que todos saben cuál es el máximo a dónde pueden llegar el resto de bancos competidores.

Entiendo que indirectamente el BdE quiere favorecer la circulación del dinero de los ahorradores pequeños, en el sentido de que al reducir drásticamente las rentabilidades de los depósitos, muchos serán los que empiecen a volver a valorar el invertir en inmuebles, ya sea para vivir o para su alquiler, letras del tesoro, negocios, etc.

Lo cierto es que la medida favorecerá directamente a los bancos por reducir los costes del pasivo, y dentro de los bancos, a las grandes entidades, ya  que presumiblemente mucha clientela, a igualdad de condiciones, preferirá redirigir sus ahorros a entidades que entiendan que se encuentran más saneadas, ya sea con capital privado o público.

¿Perjudicados?
Todos. Me explico:

El ahorrador: va a recibir menos por su dinero y se restringe la competencia, claramente las pesonas que disfrutaban de una buena renta por su ahorro van a verse desfavorecidos por la medida, como ya hemos visto anteriormente.

El Estado: las rentas derivadas del ahorro tributan como rendimiento del capital. Si el BdE "recomienda" a los bancos reducir las rentabilidades pagadas a sus clientes, los ingresos del Estado merman en igual proporción. En el ejemplo del principo del post:

Hacienda retiene el 21% de los rendimientos de nuestros ahorros, es decir, de los 400 euros brutos que ganábamos el año pasado por nuestro depósito de 10.000 euros, nos retenía 84 euros anuales. Ahora, con las nuevas rentabilidades, obtendremos 175 euros por los mismos 10.000 euros que tenemos en el banco, eso significa que Hacienda nos retendrá 36,75 euros al año. Es decir, Hacienda recaudará también un 56,25% menos, y recordemos que con ese dinero se financia el Estado: la sanidad, la educación, infraestructuras, funcionarios, ...

¿Qué podría ocurrir?
- Reducción del "gap" entre ingresos y gastos del margen financiero de los bancos (mejora de los beneficios)
- Mayor concentración bancaria con una nueva sucesión de fusiones y absorciones entre entidades financieras ante la pérdida de clientes de las que el público perciba como más débiles
- El pequeño ahorrador podría empezar a tomar riesgos inapropiados para su dinero
- Fuga de capitales a entidades extranjeras con sucursal en España
- En un momento dado, la merma de ingresos del Estado por este concepto puede tentar al Gobierno a la subida o creación de otros impuestos que compensen esta reducción de ingresos, de forma que lo que antes financiaban los ahorradores, lo acaben financiando también las clases menos pudientes
- Pequeña oleada de compra de inmuebles para explotar por parte de aquellos ahorradores disconformes con la nueva rentabilidad de los depósitos bancarios
- Inversión del pequeño ahorrador en la creación de empresas (posible, pero improbable o en una proporción despreciable)
- El Estado ya no tiene que competir con los bancos para captar ahorro para su financiación, por lo que se moderaría la rentabilidad de las Letras del Tesoro y por tanto el coste de la deuda de las nuevas emisiones (que baje la prima de riesgo)

De hecho, podría ocurrir todo al mismo tiempo, no son sucesos plenamente excluyentes.

Hay que de decir que este tema de la "recomendación" del BdE está hoy en día siendo analizado por la Comisión Nacional de la Competencia, ya que es muy posible que vulnere la libre competencia en perjuicio de los consumidores, veremos a dónde llega esta investigación, pero mucho me temo que quedará en nada.

Conclusión
Cada vez me sorprende menos este tipo de cosas. Los organismos, gobiernos, reguladores, etc., parece que siempre defienden a los mismos agentes del mercado: a los fuertes, a los que tienen el dinero, el poder.

¿Por qué no reducen también el tipo de interés que debe pagar un cliente por sus préstamos? ¿Por qué no quitan los suelos de las hipotecas? ¿Por qué no se baja también el precio que pagamos los consumidores por la electricidad, la gasolina o el gas?

Mr. Fahrenheit

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