Cada vez que miro en Internet la cotización del Yen o del Franco Suizo, me acuerdo de mi amigo Manolo, que buenos tiempos pasábamos: primero echábamos un partido de squash y luego nos tomábamos unas cervezas en el bar. Hace años que no sé de Manolo, de vez en cuando nos enviamos un SMS de Navidad, pero poco sé ya de él.
Todavía recuerdo cuando allá por el año 2007 él me preguntó por las Hipotecas Multidivisas, mientras nos tomábamos unas cañas tras una sesión de squash, le conté lo que yo sabía: