Una línea de crédito, también conocida como cuenta de crédito o póliza de crédito, no es más que una cuenta corriente con un límite autorizado por el banco para quedar en negativo hasta una cierta cantidad acordada entre el cliente y la entidad financiera.
La cuenta de crédito sirve para cubrir los desfases de tesorería que tengamos en nuestro negocio. Supongamos por un momento que somos una pyme o un autónomo que se dedica a fabricar marcos de aluminio, y recibimos el encargo de fabricar 600 marcos de aluminio. Para acometer dicho encargo tendremos que comprar material, pagar sueldos, electricidad, etc., por lo tanto tendremos unos costes de fabricación importantes y, suponiendo que tardamos 2 meses en terminar la producción, hasta que la entregamos a nuestro cliente y éste nos paga, habrán transcurrido esos dos meses y mientras tanto no habremos visto un sólo euro, por lo que si no tenemos la suficiente liquidez, nos veríamos incapaces de acometer este proyecto.