lunes, 19 de marzo de 2012

Hay Solución a la Crisis: empecemos por la Corrupción

Desde hace muchos años me he preguntado por qué en España somos tan tolerantes a la corrupción y a los grandes escándalos, y por qué después de demostrarse conductas inapropiadas de nuestros políticos, o al menos censurables moralmente, siguen presentándose a elecciones por cargos públicos, y lo más sorprendente, resultan elegidos.

Visto desde mi visión imparcial de economista, y únicamente afín a una idea y no a unas siglas o partidos, que para mi es La Honradez (si, con mayúsculas), creo entender que las reformas de nuestro Gobierno para salir de esta gran crisis económica, debe empezar desde dentro, pero desde dentro de todos aquellos que se sientan en el hemiciclo del Parlamento, examinemos voluntades e intereses, nos llevaremos más de una sorpresa, no sólo el Gobierno, también oposición, sindicatos y patronal.

No sé si es normal que nuestros ex-presidentes del gobierno, una vez "destronados", acaben trabajando para grandes multinacionales: ¿pago de favores? No entiendo que nuestros ex-ministros acaben siendo consejeros de grandísimas corporaciones, cobrando fortunas por reunirse una vez al mes con el consejo de administración de estas multinacionales: ¿pago de favores? Supongo que es extraño que ex-directores generales y ex-secretarios de Estado, antaño con escándalos de corrupción a sus espaldas, acaben nuevamente ocupando puestos de responsabilidad en la Administración: ¿pago de favores? Resulta moralmente dudoso que banqueros condenados acaben indultados: ¿pago de favores? Qué suerte tienen algunos políticos, que cuando se les empieza a juzgar por escándalos de prevaricación, las causas acaban archivándose por cuestiones técnicas o los delitos acaben prescribiendo: ¿pago de favores?

Todavía queda en mi retina cuando el año pasado dimitió el ministro de Defensa alemán Zu Guttemberg porque al parecer se descubrió que en su momento había plagiado parte de su tesis doctoral. Si el tal Guttemberg hubiera sido español... ¿qué es eso de dimitir? ¡DE ESO NADA! Aquí hubiéramos dicho: "¡Claro que sí! Este es un hombre con recursos. Probablemente se hubiera montado un pequeños escándalo, un par de días en los periódicos, un par de negaciones públicas "todo es mentira", "es una simple coincidencia", y con el tiempo todo se va diluyendo, como siempre.

Es evidente que la corrupción existe porque se abusa del poder, pero, ¿por qué somos tan transigentes? ¿Por qué no protestamos? ¿Por qué si somos afines a un partido lo defendemos a ultranza? ¿Acaso nos pagan para ello? ¿No deberíamos purgar y eliminar a estos elementos de nuestra filas antes de nada? Pues no, en España la política de partidos se ha vuelto de una intransigencia tal, que los partidarios de unos y otros se ven envueltos en discusiones tan ridículas como intolerables, pues no tiene mucho sentido defender a los corruptos, o al menos, personajes con sospechas razonables de conductas inapropiadas o impropias de un cargo público.

Supongo que haciendo un poco de historia, esto nos puede venir de la antigua Roma, donde probablemente florecieron corruptelas e injusticia, y donde se acuñaron frases como "pan y circo", con eso se apaciguaba al pueblo.

Busquemos algunos datos:
Existe un índice de Percecpción de la Corrupción, y en dicho índice España ocupa en el año 2011 el puesto número 31, siendo superados por obtener mejor valoración países como Chipre, Estonia, Emiratos Árabes Unidos, Uruguay o Santa Lucía, y nosotros obtenemos mejor puntuación y por tanto una menor percepción de la corrupción que Bostwana, Portugal, Taiwan, Eslovenia e Israel. A nivel europeo estamos en el puesto 17, siendo superados por Chipre, Estonia, Francia, Irlanda, Bélgica, Reino Unido, Austria, Alemania, Islandia, Luxemburgo, Suiza, Holanda, Noruega, Suecia, Finalndia y, encabeza el ranking europeo, Dinamarca. Nosotros tenemos el "honor" de estar por delante de Portugal, Eslovenia, Malta, Polonia, Lituania, Hungría, República Checa, Letonia, Eslovaquia, Italia, Macedonia, Rumanía, Grecia y Bulgaria, como se pude observar, "todas son economías de primer orden", salvo Italia que se merece un capítulo aparte.

Es decir, en nuestro país, desde dentro y desde fuera, existe una percepción de la corrupción elevada, y sin embargo seguimos impasibles ante esta situación, a la espera de que los mismos personajes que nos han inducido a una gran crisis económica y social, a tener el paro más elevado de toda la Unión Europea (23,3%), y con un índice de crecimiento de la producción industrial de los más bajos de toda Europa (concretamente el 0,3%, el número 18 de los 27 de la UE), nos saquen de la crisis con leyes y reformas que pensamos que nos van a beneficiar ¿pero todavía consideramos que debemos tener confianza en el actual y anteriores Gobiernos para que nos saquen del atolladero? ¿O quizá debemos pensar que se beneficiarán aquellas multinacionales que más tarde tendrán que pagar el favor a nuestros políticos, retirándolos en algún consejo de administración?

Siempre he pensado que en algún momento se destapará un Fernando Alonso, Pau Gasol, Rafa Nadal, Iker Casillas, o un Andrés Iniesta de la política, pero sin embargo, con estos fuera de series del deporte somos muy exigentes, queremos siempre más de ellos, los animamos, les reprobamos comportamientos indebidos o erróneos, los seguimos y premiamos con nuestro calor sus actuaciones y con nuestra crítica en los malos momentos, pero sin embargo con nuestros políticos, somos totalmente permisibles.

Una última reflexión: sin tener en cuenta que en España abandonamos la industria y las nuevas tecnologías, porque las leyes del suelo propiciaron una liberalización inusitada y el florecimiento de una gran burbuja especulativa alrededor de la construcción, olvidándonos de eso, si sólo se hubiera realizado una gestión adecuada de los fondos públicos, sin corrupción y fraudes organizados, probablemente ahora mismo nuestros problemas serían la mitad de los que tenemos ahora.

Mr. Fahrenheit

2 comentarios:

  1. Importante reflexión tenemos que hacernos todos los españoles. ¿Qué tipo de País queremos?

    Desconozco si esta crisis que estamos viviendo será suficiente para generar realmente un cambio significativo.

    Y el problema es ese, lo importante no es lo que hacemos o decimos sino lo que trasmitimos. Ya me advirtieron hace muchos años que no basta con ser honrado, además hay que parecerlo.

    Saludos.

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    1. Gracias por tu aportación David, lo cierto es que da la sensación de que si eres político las leyes que rigen para el común de los mortales, ya sean las estrictamente jurídicas como las de la lógica y la razón, no se cumplen para esta clase social.

      Si en un pasado la nobleza era una clase privilegiada, creo que los políticos se han convertido en la "nobleza" del siglo XXI.

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