martes, 13 de agosto de 2013

La Lotería de Cataluña: ¿perjudica o beneficia?

Ya resuena en el ambiente la más que probable, segura diría yo, aparición de la Lotería de Navidad Catalana, que se llamará algo así como Grossa de Cap d'Any (libremente el Gordo de Fin de Año).

La pregunta es, ¿aliviará las arcas o los programas sociales de la Generalitat? ¿Servirá de algo? ¿Es realmente una reivindicación política o económicamente tiene sentido? ¿Beneficia o perjudica al Estado español?

Hagamos unas sencillas cuentas y salgamos de dudas:


Al parecer esta nueva lotería va a ser prácticamente un clon de la Lotería de Navidad, es decir, pagará 20.000 euros por cada Euro jugado, o lo que es lo mismo, destinará el 70% de lo recaudado a premios y el resto para presupuestos de la Comunidad Autónoma, según parece para programas de atención a la infancia de la Conselleria de Bienestar y Familia.

Partiendo de esta base, y por seguir buscando analogías con la Lotería Nacional, en 2012, las ventas de Lotería de Navidad en Cataluña fueron de un total de 393.227.380 euros, aproximadamente 52,15 euros por persona. Las ventas de Lotería de Navidad en Cataluña representan casi el 16% de las ventas de todo el país, así que se trata de un importe respetable y a tener en cuenta.

Es de suponer que el catalán medio decida repartir su gasto entre los dos sorteos, es decir, entre la Lotería Nacional y la Autónomica, pero también podríamos suponer que muchas personas de fuera de Cataluña decida comprar algún décimo para probar suerte. De esta manera, como son efectos que desconocemos, vamos a dejarlo como está y seguir suponiendo que los catalanes, como máximo, comprarán la misma cantidad de lotería Autonómica que la que compraron de la Nacional el año pasado.

Por tanto, si el 70% de la recaudación se destina a premios (275.259.166 euros), buena parte de esta cantidad acabará en la Hacienda Estatal, ya que los premios superiores a 2.500 euros estarían gravados con el 20%, así el Estado pellizcará de este sorteo, vía impuestos, la nada despreciable cantidad de 55.051.833,20 euros (para simplificar, supongamos que se aplica el 20% del impuesto sin tener en cuenta los premios menores de 2.500 euros).

Después de pagar los premios habrán quedado 117.968.214 euros, pero a esta cantidad hay que restarle la comisión de los loteros, que está alrededor del 3,75% (14.746.026,75 euros), y supongamos que en otros gastos como: impresión, publicidad, gastos administrativos, gestión, etc., consuman otro 3% (11.796.821,40 euros), finalmente quedarían para la Generalitat unos 91.425.365,85 euros.


En fin, que está claro que el negocio es rentable para Cataluña, y por el contrario, el Estado deja de ingresar lo que sí ingresaría la Generalitat, si bien el Estado seguirá pellizcando el impuesto del premio, unos 55 millones de euros. No es sino otra forma de redistribución de la riqueza, si bien no es nada justa, sino aleatoria.

Tengamos en cuenta que para estos cálculos estamos suponiendo que la recaudación sería igual que en la Lotería de Navidad, cuando podría ser superior o inferior, si bien ya sabemos que en España las ventas, en 2012 disminuyeron un 8,03% con respecto a 2011, y en Cataluña el descenso fue más acusado, del 9,03%. En mi opinión se comprará mucho menos que la Nacional, por una razón psicológica, que la da el propio décimo, puesto que sólo costará 5 euros, por lo tanto, todos estos cálculos podrían al final reducirse a la mitad o menos, pues muchas personas no gastan en función del precio del boleto, sino del número de décimos que desean adquirir; no obstante, no lo sabremos hasta después del sorteo.

En realidad los más perjudicados de cambiar un sorteo por otro son los jugadores, pues en términos proporcionales el premio es igual, un 70%, pero las matemáticas y la estadísitica no son la realidad: si tú y yo estamos en una habitación con dos pollos, y yo me como los dos, la media dice que hemos comido un pollo cada uno, pero en realidad el único que tiene el estómago lleno soy yo. ¿Qué quiero decir? El premio es para una o unas pocas personas agraciadas, no se reparte, por lo que habrá menos cantidad de premios gordos, 2º premios, 3º, etc. la cantidad de premios será más reducida en términos absolutos.

Aunque como decíamos antes, estadísticamente es lo mismo, porque también hay menos jugadores.

Me alegraré mucho de que la recaudación tenga un buen resultado, porque al final los beneficiados serán niños y programas sociales relacionados con la infancia, aunque realmente entiendo que la iniciativa viene básicamente motivada como acto de propaganda política y reivindicación nacionalista, que por otro lado están en todo su derecho pues es el partido mayoritariamente votado en las elecciones autonómicas.
Mr. Fahrenheit

Sígueme en Twitter y Facebook para que estés al día de las publicaciones del blog.

Ir a "Economía y Empleo"



1 comentario: