lunes, 13 de febrero de 2012

¿La Reforma Laboral creará empleo?

Creo que a esta pregunta ya ha contestado el ministro Montoro, y ha dicho que no, vamos que si pero no, que sí creará empleo, pero más adelante, sí, un día de estos, cuando se reactive la economía, pero mientras tanto vamos a llegar a los 6.000.000 de parados y luego veremos.

No era tan difícil adivinar esto, puesto que es una reforma que en gran parte habla de cómo destruir trabajo, es decir, de motivos de despido, de cantidades a indemnizar, etc. Poco se habla de cómo crear empleo.


Personalmente, opino que hubiera sido más lógico crear las bases para reactivar la economía, fomentar el desarrollo de sectores de crecimiento económico, regular los mercados financieros y, sólo si el empresariado hubiera seguido siendo reacio a realizar nuevas contrataciones, empezar a sondear a sindicatos y trabajadores en materia de reforma laboral, pero como casi siempre, en este país, empezamos la casa por el tejado.

La verdad, no creo que nadie en su sano juicio crea que el despido en España era caro cuando casi hemos llegado a un 25% de paro sin pestañear, "menos mal que el despido es caro, si llega a ser barato... "

Tampoco creo que el anterior Gobierno hubiera hecho otra cosa diferente, probablemente se hubiera realizado de igual manera, pero nos habrían "vendido" que ha sido una medida obligada por "los mercados", o por Europa, Merkel o el abuelo de Heidi: "lo tuvimos que hacer, pero no queríamos..."

Dejando claro que la crítica no camina sobre matices políticos, ni de derechas ni de izquierdas, vamos a centrarnos en las partes más polémicas de la reforma laboral:

1. Abaratamiento del despido
2. Definición de supuestos para las diferentes modalidades de despidos y acortamiento de plazos para su proceso
3. Bonificaciones al empleador

Está claro que el despido se abarata y se le pone nombre y apellidos a cada una de las modalidades, definiendo muchas de las posibles causas y supuestos de aplicación, a esto lo llaman flexibilidad: ¿para qué queremos flexibilidad si se está reconociendo que no se va a crear empleo en el corto-medio plazo? "Ah, claro", estamos hablando de flexibilidad para despedir, como por ejemplo: ¿sabías que por estar de baja médica entre 9 y 20 días durante 2 meses es motivo de despido?

Pues nada, cuidado con lo que hacemos fuera del trabajo: nada de footing, ni fútbol, ni baloncesto, a partir de ahora todo el mundo a jugar al ajedrez, que como te rompas un brazo...

Se supone que este abaratamiento del despido permite al empresario tener la suficiente flexibilidad para que en un momento dado pueda prescindir de los trabajadores en función de su capacidad productiva o los requerimientos del momento.

Dicho esto, me pregunto para qué queríamos las Empresas de Trabajo Temporal, ¿no eran para eso? En época de bonanza recuerdo como llegaban estos ETT's y por dos ó tres días realizaban su trabajo y se iban, a muchos no los volvías a ver, y otros, con el tiempo, acababan siendo contratados por su valía. Es más, recuerdo amigos que fueron contratados por ETT para 3 ó 4 horas a la semana, ¿esto no era flexibilidad?

Así que si en el pasado nos quejábamos de la precariedad del empleo que se creaba a través de las ETT, ahora imponemos también precariedad para el resto de trabajadores que ya tienen su empleo, "flexibilizando" las medidas para su despido.

Por otro lado están las bonificaciones al empleador, para mujeres, jóvenes, mayores de 45 años y parados de larga duración. La verdad es que esta medida si puede tener algo de éxito, pero yo me pregunto: ¿España no tiene un problema de déficit público? ¿Cómo se paga esto? No lo sabemos, pero si el Gobierno dice que España tiene un fuerte déficit y por eso hay que subir los impuestos, pero por otro lado vamos a co-financiar la contratación de empleados de empresas privadas, "¿cómo se come esto?" No obstante, es posible que con esta medida acierten, pero esto lo explicaré más adelante.

En fin, las medidas claramente van a favorecer al empresario y no al trabajador, ya que estamos ante unas medidas que favorecen el despido, pero no fomentan en la misma medida la creación de puestos de trabajo.

Si somos empresarios, estamos ganando por dos vías: una, puedo despedir más barato; dos, me ahorro la Seguridad Social de los que contrate nuevos... ¿empezarán a echar trabajadores para contratar bonificables? No quiero dar ideas...

Si somos trabajadores en activo: nos pueden echar y cobramos menos, además de poder bajarnos el sueldo si se dan determinadas circunstancias de decrecimiento de ventas o beneficios de la empresa.

Si estamos buscando empleo: es posible que algún empresario se interese por contratarnos, sin embargo, como se ha seguido destruyendo empleo como prevé el Gobierno, tendremos aproximadamente unos 6.000.000 de personas buscando trabajo, todos buscando, y estaremos tan desesperados, que trabajaremos por sueldos muy bajos, pues el exceso de mano de obra hará que los salarios bajen.

Al final, estas medidas se han anticipado a la creación de un entorno apropiado para el relanzamiento de la economía, y son las propias empresas las que lo van a sufrir de forma indirecta, pues se entra en un cículo vicioso en donde los empresarios reducen puestos de trabajo, estos desempleados y los que tienen la suerte de seguir trabajando, gastarán en lo básico por la drástica reducción de sus ingresos o bien para ahorrar por miedo a un eventual despido-barato; si los consumidores gastan menos, las ventas de las empresas seguirán cayendo, y los empresarios seguirán despidiendo gente.

La situación requiere otras medidas, y la acción del Gobierno debe ir encaminada a crear entornos adecuados para favorecer la inversión en bienes de equipo y capital humano, con leyes que abran nuevos mercados y que posiblemente dinamicen la economía para favorecer el consumo y reactivar el flujo del dinero.

La medida de bonificar las contrataciones es de las pocas acertadas, pues estoy convencido de que lo que a priori es un gasto, en realidad es una inversión, pues tiene un efecto multiplicador en la economía, pues favorece al empresario y al empleado contratado porque gracias a esa ayuda, el coste del empleado se reparte entre el Estado y el empresario, y el trabajador generará riqueza con sus compras y consumo habitual.

En definitiva, todas estas medidas no están tomadas en un buen momento, puesto que posiblemente deberían ser las últimas: primero fomentemos el empleo creando el entorno adecuado para que resurja la actividad económica, y después, cuando todo esté hecho, y se demuestre que el problema es de flexibilidad laboral o que los despidos son caros, pongamos la guinda a la remontada económica con medidas laborales, pero no antes, porque de por sí esto no genera ni actividad económica ni empleo.

6 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu entrada. Tratada con humor y sin perder de vista el fondo. ¡Estamos perdidos!
    saludos

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    1. Mil gracias Adan, aprovecho para recomendar "Vamos a Contar Mentiras tralará": http://adanesmit.blogspot.com/2012/02/vamos-contar-mentiras-tralara.html

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  2. Gracias por colgar la entrada en mi facebook, Mr. Fahrenheit.

    La verdad es que, para mí, la situación ha llegado a un punto en el que no sé qué pensar. De hecho, he llegado a la conclusión de que es mejor no pensar o, al menos, no pensar mucho. ¡Estoy muy harto!

    No tengo la más remota idea de si esta reforma va a mejorar la contratación o va a facilitar el despedido: habrá que esperar y ver. Pero tengo la esperanza de que suceda como con la política de bajar impuestos del primer gobierno popular: que sirvió para recaudar más, cuando la gente pensaba que sería lo contrario.

    Creo que los políticos no crean empleo: son las empresas quienes lo hacen; pero es la administración pública quien tiene que conformar un espacio y un ambiente que propicie la contratación. La clave es si pueden y saben hacerlo y si además, lo hacen bien.

    No sé si es la última reforma que se debía de hacer o es la primera. Entiendo, por una parte, que el crecimiento del empleo será gradual y que nadie sabe cuándo empezará; por tanto, si está establecida desde el principio, las nuevas contrataciones que se vayan haciendo en la nueva "economía resurgida" estarán acorde con los nuevos tiempos en los que se fragua la dichosa reforma. Este razonamiento puede servir para explicar que haya sido la primera reforma a llevar a cabo. También es cierto que creo que tiene tintes populistas: llevan hablando de empleo mucho tiempo y fue parte importante de su campaña electoral; no tratar, en primer lugar, la reforma laboral, habría sido como defraudarse a ellos mismos y a los ideales que llevaban pregonando durante tanto tiempo. Veo que para ellos es algo que tenían que hacer y que ya se la han quitado de encima, para que la gente vea que se han preocupado de verdad por el empleo. Sirva o no sirva ahora mismo, es otro cantar.

    Ahora espero, de verdad, reformas en el sistema bancario y fiscal que mejoren las situación de las empresas existentes e impulse a las de nueva creación que necesitan la liquidez y el apoyo que los bancos no les dan en la actualidad. Es verdad que los bancos no son los únicos culpables de la situación, pero al igual que los ciudadanos tampoco lo somos y nos fríen con impuestos porque tenemos que arrimar el hombro, éstos podían dejarse de mirar tanto el máximo beneficio y arrimar el hombro prestando más dinero con menos exigencias o con menos intereses a gente que lo necesita y que lo repercutirá de nuevo a los demás, ayudando a reactivar el sistema.

    Por ejemplo, si los bancos concedieran más hipotecas, mucha de la gente deseosa de comprarse una casa lo haría y se acabaría antes el stock de vivienda y antes se reactivaría el sector de la construcción.

    Una vez más me reafirmo en que el problema es que el dinero está parado, no es que no lo haya. Hay que ponerlo en las manos de quien tiene que moverlo y crear un sistema que controle la situación y lo encauce hasta buen puerto.

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    1. Gracias por tu comentario Hay que Ber!

      Bajar impuestos puede aumentar los ingresos cuando hay actividad: el impuesto es porcentual, supongamos "t%", y se multiplica por la base imponible, ya sean ventas, beneficios, rentas, compras de viviendas, etc. por tanto, aún bajando los impuestos, puedo recaudar más si la actividad económica está en crecimiento.

      La realidad es que la actividad es nula, no sólo porque los bancos no dan créditos, sino que hay "miedo", o dicho más finamente, incertidumbre, la gente no quiere gastar, no quiere comprar una casa, ni un coche ni nada, porque no saben si mañana seguirán teniendo empleo, o si les bajarán el salario... de hecho no es sólo que los bancos hayan cerrado el grifo de los créditos, sino que no hay demanda de préstamos para comprar casas, pero sin embargo las empresas están pidiendo agua por señas, es el sector empresarial donde los bancos han cerrado las puertas a cal y canto, y ahí es donde el corte del crédito repercute a todos:

      Bancos no dan crédito a empresas, empresas no pueden sostenerse por elevados costes, empiezan a despedir gente, gente va al paro, gastan y consumen menos...

      El tema es que por ahora, ninguna de las medidas para reactivar el crédito han funcionado.

      Por último, te recomiendo el artículo de "Adan Esmit" que puse arriba, verás que este Gobierno nos dijo que le votáramos, que no iba a subir impuestos y que no iba a abaratar el despido...

      Ojalá, como dices, todo esto llegue a buen puerto, pero me temo que EEUU con una política económica mucho más abierta y fomentando el consumo, saldrá antes de la crisis que nosotros.

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  3. Se me ha olvidado comentar lo curioso del asunto de la Comunidad de Madrid.

    No sé si es realmente así, porque lo he visto en algún titular de prensa y no lo he leído detenidamente.

    Resulta que la señora Aguirre ha decidido reducir las pagas por baja a los funcionarios de la administración madrileña en un 40%. A priori podría parecer que están perdiendo los trabajadores, porque se les quitan una parte importante de su sustento; pero al parecer, 2.500 funcionarios que estaban de baja han vuelto repentinamente a sus puestos. Por aquí, creo que sí deberían ir las cosas. Es triste que haya que recortar la paga de gente que realmente sí está enferma (desconozco las matices de la medida, ni si hay casos en los que se conserve el 100% por estar debidamente justificada la baja), pero con tanto listo que tenemos en este país, hay que ir con la mano de hierro, porque si no, esto es un cachondeo. Y creo que el festival del humor se acabó en 2008.

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    1. La verdad es que el absentismo laboral es un problema endémico de nuestra sociedad, y lo de Esperanza Aguirre tiene tela, aunque le haya salido bien la jugada, ha recortado derechos y el fin no justifica los medios.

      El problema es el de siempre: ¿qué aquellos trabajadores que estaban usando mal su baja laboral se incorporen nuevamente es una buena noticia? Depende, si van a trabajar bien, si van a parasitar casi mejor estar en casa y no molestando a los que están trabajando. Hay que mirar por la productividad.

      ¿Hay mucho aprovechado? Si ¿Hay que castigarlos? Si ¿Deben pagar justos por pecadores? No ... ¿Cómo mejorar el sistema? Tengo mis ideas, pero habría que tener mucho valor para cambiar muchas cosas, y en este sistema todo gobierno al ser elegido sólo está pensando en las siguientes elecciones, no en lo positivo para el país.

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