El Coste de la Vida

Un buen amigo de este blog, hace unos cuantos meses, me pidió que escribiera un post sobre la evolución del coste real de la vida. Entiendo que su interés estaría relacionado con la sospecha que tenemos todos, y es que el Índice de Precios del Consumo (IPC) no es un buen medidor para la actualización de los salarios en relación al coste de la vida.

Tratemos de no enrollarnos con índices estadísticos ni la deflactación o normalización de la Peseta o el Euro. Si en este país nuestro las superficies se miden en estadios de fútbol, seguro que encontraremos alguna forma de que la explicación sea lo más gráfica posible. Comencemos.

Remontémonos al año 1980, una barra de pan de 250 gramos costaba 15 Pesetas lo que sería hoy en día unos 0,09 Euros, en el 2001 costaba 45 Pesetas (0,27 Euros) y hoy en día está alrededor de 0,95 Euros. Es decir, que de 1980 a 2001, el precio se ha multiplicado por 3 y de 2001 a hoy se ha multiplicado por 3,5. De esta forma, de 1980 a hoy, el precio del pan se ha multiplicado por 10,5 (fijaos en el efecto Euro, de 1980 hasta la entrada en vigor del Euro, 2001, el encarecimiento del pan es menor que desde 2001 hasta hoy).

Año 1986, el precio del litro de gasolina estaba a 0,44 Euros y el del gasoil a 0,25 Euros. En 2011, dichos precios son de 1,25 Euros y 1,20 Euros, respectivamente, es decir, los precios se han multiplicado por 2,84 en el caso de la gasolina y por 4,80 en el caso del gasoil.

El billete del metro, algo básico para todos los que frecuentamos el centro de las grandes ciudades. Pues bien, en Madrid, en 1986, el precio del billete sencillo era de 0,30 Euros y en 2011 de 1,00 Euros, lo que viene a suponer que se ha encarecido un 333%, o para seguir en los términos anteriores, el precio se ha multiplicado por 3,33.

¿Impresionante? Si, no, tal vez... evidentemente, este resultado no podemos dejarlo ahí sin más, no tiene sentido si no se compara con los salarios:

Salario Mínimo Interprofesional (SMI): en el año 1980 el salario mínimo era de 136,85 Euros, en 2001 de 433,45 Euros y en 2012 de 641,40 Euros. Por tanto, de 1980 a 2001 el SMI se multiplica por 3,16 y de 2001 a 2012 aumenta 1,5 veces. Para todo el período entre 1980 y 2012, el SMI se multiplica por 4,6. Para comparar bien, añadamos otro período, el SMI en 1986 era de 241,25 Euros, por lo que entre 1986 y 2012 el SMI se ha multiplicado por 2,65.

Por tanto, podemos decir que desde los 80 hasta hoy, el precio del pan ha subido casi 6 veces más (600%) de lo que ha subido el SMI, que los carburantes también han subido más que el SMI, concretamente la gasolina se ha encarecido con respecto al SMI un 20% y el gasoil un 220% y, por último, que el precio del metro sencillo sube un 68% más de lo que lo hace el SMI.

Claro, a todo esto, podemos poner una pega, y es que hemos comparado precios con el salario mínimo... ¿Qué pasaría si lo hacemos con el salario medio? Veamos:

Antes de nada, no os escandalicéis cuando observéis los siguientes datos, son salarios medios, supongo que estas medias se distorsionan con los salarios de algún que otro alto directivo de banco o compañía eléctrica.

El salario medio bruto en 1986 era de 95.889 Pesetas, lo que son unos 576,30 Euros y en 2011 el salario medio bruto fue de 1.875,92 Euros, lo cual quiere decir que de 1986 a 2011, el salario medio bruto se ha multiplicado por 3,25 (325%) para dicho período. Esto quiere decir, que comparando con el salario medio bruto, todos los bienes comparados anteriormente, menos la gasolina, han subido más que lo que ha subido el salario medio.

Ahora bien, ¿conocéis muchas personas que cobren 1.875,92 Euros brutos mensuales? El quid de la cuestión está en que se trata de una media, y los salarios están distribuidos de tal manera que unos pocos cobran mucho más de la media y muchísimos españoles cobran por debajo de la media, de tal forma que la actual situación de recesión económica y las leyes de abaratamiento del despido, están provocando que la media esté bajando cada año, por la destrucción de empleo y recortes salariales.

Según el INE, en 2009 el salario más frecuente entre los españoles fue de unos 1.291,67 Euros (muy por debajo de la media vista anteriormente), sin embargo, en 1986 la media si está muy cercana al salario más habitual entre los españoles, que en aquella época rondaba las 100.000 Pesetas, unos 601,01 Euros. Por ejemplo, en aquel entonces, lo máximo que podía cobrar un parado (desempleado con máxima cotización y con dos hijos o más) eran 95.300 Pesetas, cantidad prácticamente igual al Salario Medio de la época.

¿Qué quiere decir todo esto? En primer lugar que en los 80 había una mayor homogeneidad en la distribución salarial, es decir, menores desigualdades; y en segundo lugar, lo que nos ocupa, que si comparamos con los salarios más habituales, tendremos que desde los 80 a ahora, el salario más habitual entre los españoles sólo ha subido un 210%, mientras que los precios han escalado brutalmente:

- Si en los 80 te podías gastar todo el sueldo en 6.677 barras de pan, hoy comprarías sólo 1.359

- Si en la década de los 80 con tu salario podías comprar hasta 1.365 l. de gasolina, hoy serían 1.033 l.

- El gasoil, antes podrías comprar  2.404 l., y hoy sólo 1.076 l.

- El billete sencillo del metro: en los 80 podrías comprar hasta 2.003 billetes y ahora tan sólo 1.291 billetes

Aviso: si no quieres seguir enfadándote, deja de leer en este punto, porque viene "la puntilla".

Vivienda

Claro que, si además vemos datos de la vivienda, todo esto puede ir a peor, porque no sólo es que el precio de la vivienda se haya encarecido, sino que algunos hemos tenido la mala fortuna de comprar en el momento álgido de la burbuja inmobiliaria. Si se tratase de un coche o de un ordenador, bueno, no pasa nada, hemos comprado caro, algún amigo nos tomará el pelo y ya está, pero estamos hablando de una vivienda, normalmente hipotecados hasta las cejas y de por vida, pero lo peor de todo es que hemos paralizado el precio de la vivienda, ¿qué quiero decir?

Si hubiéramos alquilado, la mensualidad del alquiler puede fluctuar en la medida de que el precio suba o baje más según el IPC, y en muchas ciudades de nuestra geografía, con la actual crisis, se pueden encontrar alquileres con precios sensiblemente mejores que durante el boom inmobiliario. Pero, al comprar e hipotecarnos, la cuota va mantenerse constante durante décadas (unos 30 años, de media) y tan sólo oscilará al alza o a la baja dependiendo de las fluctuaciones de la referencia hipotecaria de nuestro préstamo (normalmente el Euribor).

Entrando en datos: el precio medio de una vivienda de 100 m2 en la España de 1986 era de unos 30.000 euros y en el año 2008 de unos 290.000 euros. En 2010 bajó a 240.000 euros. Es decir, que la vivienda entre 1986 y 2008 subió un 960% su precio, y de 1986 a 2010 estamos hablando de un 800% más.

Es decir que, con respecto al salario medio, comprar una vivienda (precio medio) en 1986 suponía un total de 52 salarios completos (4 años y 12 meses) y actualmente estamos hablando de 185 salarios (15 años y 5 meses).

Hagamos el mismo ejercicio que hicimos con los salarios habituales, y en vez de trabajar con precios medios, pasemos a ver todo esto con los precios más habituales de la vivienda que se compra en cada momento. El precio más habitual de una vivienda en 1986 rondaba los 12.000 euros y hoy en día los 150.000 euros. En este sentido, comprar una vivienda en los 80 requería de unos 20 salarios (1 año y 8 meses) y hoy en día requeriría de 116 salarios (9 años y 8 meses).

El asunto es que el IPC no recoge la variación del precio de la vivienda al comprarla, sólo recoge la vivienda de alquiler, y si los salarios se actualizan según el IPC y la vivienda cae en una burbuja especulativa sin precedentes, como la que nos tocó vivir a comienzos de milenio, el resultado es un empobrecimiento efectivo y real así como una reducción de nuestro poder adquisitivo, mermado notablemente por tres motivos fundamentales:

1. El IPC no es un buen "termómetro" de la subida del precio de los bienes de consumo y de primera necesidad.

2. El salario se actualiza por el IPC, y como vemos, por debajo del incremento del precio real de los bienes de primera necesidad.

3. Todos los hipotecados durante la burbuja inmobiliaria, pagarán las cuotas de sus préstamos a razón de un precio "superinflado" debido a la gran especulación permitida por las Administraciones de este país, los que dicen llamarse reguladores.

Precios que han bajado

No todo son subidas de precios, aunque está claro que donde los precios han bajado no ha sido en productos de primera necesidad. Principalmente los precios han descendido en lo que son bienes tecnológicos o relacionados con las telecomunicaciones, nuevas tecnologías, etc., como televisores, ordenadores, etc. Por ejemplo, un ordenador portátil de 1986 (no tan portátil) podía costar sobre los 2.000 Euros, y hoy en día están sobre los 400 Euros.

Conclusión

Si a estas alturas del post tengo que escribir una conclusión... En fin, la escribiré:

Los precios se han disparado de forma brutal, sin embargo los salarios no se han incrementado en la misma proporción, por lo que las familias deben realizar mayores esfuerzos para vivir en la situación actual.

La llegada del Euro, ya sea por el redondeo u otros factores, ha supuesto un punto de inflexión en la mayoría de las tendencias inflacionistas.

El IPC no ha recogido correctamente los incrementos de los precios de los bienes de primera necesidad, por tanto, no es un buen medidor del incremento del coste de la vida.

La vivienda, el bien básico por antonomasia, se ha convertido en un bien de inversión, permitiéndose la especulación, por lo que hoy para un español medio le supone casi 4 veces más esfuerzo pagar su vivienda.

Con el trascurso de los años se ha incrementado la desigualdad salarial del país, muy pocos cobran  cantidades inmensas, mientras que la gran parte de la población tiene ingresos inferiores a la media aritmética de la estructura salarial del país.

Hoy, todo es más caro.

Mr. Fahrenheit
@ecofinahorro


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