Loterías y premios ¿hay que pagar impuestos?

Todo año tiene su principio y su final, y la Navidad emarca el fin y el comienzo del siguiente, esto es invariable, salga el sol por donde salga. Para los más despistados, la Navidad está cerca cuando ves a la gente en la calle revolucionada comprando boletos y números para el Sorteo de la Lotería de Navidad, en la que se proyectan esperanzas e ilusiones en ese billete de papel en el que, si la suerte y los dioses se apiadan de nosotros, podría resolver la vida al ganador, o al menos aliviar los crecientes apuros económicos.

Lo cierto es que no creo en los sorteos ni en las casualidades y, no sé si a muchos de vosotros os pasa pero, acabo comprando algún número porque a mi alrededor mucha gente adquiere sus participaciones, y sucumbo a la idea de que todos ganen menos yo, y no es tanto por quedarme sin premio, sino para evitar que se me ponga cara de tonto.

En fin, cuestiones personales a un lado, hace un tiempo leí un artículo en una edición digital de un diario nacional que explicaba qué hacer o qué no hacer si resultásemos ganadores de un premio en la Lotería de Navidad, mi sorpresa fue que dichos consejos no tocaban de ninguna manera la parte fiscal, sino que se centraba en advertencias de seguridad, del tipo: no ir a cobrar el premio sin compañía, decírselo al menor número posible de personas, no cambiar de hábitos y costumbres de forma radical, etc.

Evidentemente la seguridad es importante, y en estos tiempos más, pues hay que extremar las precauciones, no sólo frente a terceros, sino con nosotros mismos, para no derrochar ni malgastar el dinero, pero me gustaría darle una mirada tributaria a este tema, y así nos evitaremos sustos innecesarios.

Fiscalidad de la Lotería de Navidad y otros premios LAE

El año 2012 fue el último donde los premios de las Loterías y Apuestas del Estado (LAE), comunidades autónomas, y determinadas fundaciones u ONG's como la ONCE y Cruz Roja Española, no tuvieron repercusión fiscal, ya que a partir del 1 de enero de 2013, cualquier premio superior a 2.500 Euros, de los comentados, tributará a un 20% en el IRPF.

Por tanto, las Navidades de 2012 fue la última edición de una Lotería de Navidad exenta de impuestos, y ya se empezó a aplicar el gravamen en el Sorteo del Niño del 5 de enero de 2013, tributando al 20% ¿qué incidencia tendrá esto en loterías o quinielas? ¿Cambiarán nuestros hábitos de juego? No lo creo, pero hay que tenerlo en cuenta.

En la hipótesis de que nos toca un premio de este tipo, ya sea el Euromillón, la Quiniela, Bono Loto, Lotería Primitiva, ONCE, Lotería de Navidad, del Niño, etc., y queremos repartir entre padres, hermanos, hijos, etc., cuidado:

Estos repartos son donaciones, y dependiendo de vuestras comunidades autónomas, tendrán o no reducciones o bonificaciones en el grupo I de parentescos (hijos), sin embargo, hemos de saber que padres , hermanos o cónyuges, no son del grupo I, serían del grupo II y III respectivamente, los cuales no tienen prácticamente nunca reducciones. No hablemos de amigos, primos, tíos o sobrinos, que ya nos tendríamos que ir al grupo IV, lo cual quiere decir que pueden tributar fácilmente a casi el 50% o similar por la donación de ese dinero (depende de vuestra comunidad autónoma), es decir, que les damos un pellizco del premio, y casi la mitad va a parar a Hacienda.

Para evitar esto, al cobrar el premio, debemos fraccionar la participación en el mismo, de tal manera que establecer que el boleto o boletos agraciados fueron comprados entre varias personas, firmando todos el boleto por detrás y una hoja de participación, de tal forma que dejéis claro que, por ejemplo, si queréis repartir el premio entre vuestros padres y 2 hermanos, debéis establecer los porcentajes (esto es una hipótesis, cada uno que establezca el reparto como mejor le parezca):

   - Vosotros: 70%

   - Padres: 10%

   - Hermano 1: 10%

   - Hermano 2: 10%

Con este ejemplo, repartimos el premio según la participación en el boleto o número de la Lotería, asignado porcentualmente, y todos estaremos exentos de impuestos al cobrarlo, o bien si lo hacemos a partir del 1 de enero de 2013, sólo tributaremos al 20%, y no por la donación.

Otros premios y concursos

Los premios de otros concursos como los de la televisión, rifas del pueblo, centros comerciales, etc. tributan en el IRPF, normalmente, si el premio es metálico, te realizarán una retención del 21%, y el resto dependerá de tu tipo marginal al hacer la declaración de la renta (IRPF). Los premios muy pequeños, o de valoración mínima, como cestas de navidad, etc., también están obligados a tributar, pero nadie lo hace, ni el promotor del sorteo ni el beneficiario, y de hecho Hacienda ni lo persigue, pues se trata de temas de poco alcance o efecto recaudatorio.

Por poner un ejemplo práctico: supongamos que gano 300.000 Euros en un concurso de televisión. En un principio, lo normal, debería ser que me dieran un cheque por unos 237.000 Euros (descontado el 21% de los 300.000 Euros) o bien que al saberse la posición en la escala de mi IRPF, que me hagan una retención de lo que efectivamente voy a tener que pagar a Hacienda, es decir, una retención aprox. del 46%, por lo que recibiría unos 162.000 Euros.

El tema es que el premio incrementa nuestra base imponible, afectando por tanto al resto de ingresos, por lo que si aparte gano 24.000 Euros como retribución del trabajo, todos mis ingresos, los 300.000 Euros del premio, más los 24.000 Euros de mis nóminas, estos 324.000 euros quedarían bajo el tipo impositivo comentado de aprox. el 46%.

La cosa se complica aún más si el premio del concurso o la rifa es un coche, un piso o un bien no dinerario, ya que tendremos que pagar a Hacienda por el valor del vehículo, y además los impuestos de matriculación, circulación, etc. Pongamos por ejemplo que nos ganamos un coche valorado en 18.000 Euros, y nuestros ingresos del trabajo son de 24.000 Euros, en ese caso, nuestra nueva base imponible pasa a ser de 42.000 Euros, por lo que nuestro marginal del IRPF sube del 16% al 23%, el problema es que el coche no es dinero y, por tanto, tendremos que pagar más impuestos (se incrementa el IRPF en un 7%), más los de matriculación y circulación que comentábamos, sin haber recibido un sólo Euro, así que si no tenemos ahorros para afrontarlo, sería conveniente pensar en vender el coche, o nuestro actual coche (más antiguo), y con el dinero de la venta pagar los impuestos del nuevo.

En definitiva, hay premios que se envenenan, pero siempre será mejor tener un coche nuevo y que nos lo den con descuento del 70% de su precio de venta, que no tener nada, eso sí, siempre que tengamos para afrontar los gastos de los impuestos iniciales.

En un próximo post, que será continuación de este, os daré una serie de consejos para invertir bien vuestro premio, en un primer lugar sobre qué deudas cancelar y más adelante cómo hacer que el dinero trabaje por nosotros, todo ello en función de los perfiles: el conservador, el moderado, el arriesgado, el que tiene un negocio, etc.

Por cierto, no os perdáis el post sobre la nueva Lotería de Fin de Año de Cataluña (13/08/2013).

Mr. Fahrenheit
@ecofinahorro

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