(Actualizado a 29/11/2012):
El miércoles 28 de noviembre (2012) fue una fecha crucial para el destino de la banca nacionalizada en España, pues Bruselas aprobó (acabaremos odiando a los simpáticos ciudadanos belgas) los planes de saneamiento de Bankia, Banco de Valencia, Catalunya Banc y Novacaixagalicia. ¿Sabéis qué va a pasar al respecto de dichos planes?
El miércoles 28 de noviembre (2012) fue una fecha crucial para el destino de la banca nacionalizada en España, pues Bruselas aprobó (acabaremos odiando a los simpáticos ciudadanos belgas) los planes de saneamiento de Bankia, Banco de Valencia, Catalunya Banc y Novacaixagalicia. ¿Sabéis qué va a pasar al respecto de dichos planes?
En un primer momento, lo primero que se nos pasa por la cabeza es que estas entidades, que van a recibir miles de millones de Euros (entre las 4 estamos hablando de unas necesidades de capital cifradas en aproximadamente 46 mil millones de Euros) no podían recibir el dinero sin más, algo tenía que pasar.
Sin embargo, si lo pensamos con detenimiento, con estos planes de saneamiento Bruselas obliga a las entidades a "malvender" activos y participaciones en otras empresas, cerrar sucursales y, lo peor de todo, despidos masivos de trabajadores.
Es duro lo que ocurrirá, ya que mientras los culpables de la situación de estas antiguas cajas de ahorros se blindan con indemnizaciones millonarias, a miles de personas de este sector les tocará pagar con las consecuencias de las malas decisiones de "ilustres políticos metidos a banqueros".
De esta forma, como ha pasado en toda esta crisis, la situación acaba afectando a los eslabones más débiles de la cadena, ya que otra consecuencia directa de estos planes de saneamiento es que se impone, también desde Bruselas, que los clientes de dichas entidades que tienen participaciones preferentes asuman pérdidas (en el caso de Bankia se habla de una media del 39%).
En definitiva, aquí, en España, podemos reunirnos mil veces, con el Sr. Gobernador del Banco de España, la AEB, CECA, CNMV, empresarios, sindicatos, ministros, Gobierno, oposición, y hasta con la Santa Sede, pero la última palabra, para el dinero, la tiene Bruselas, lo cual me recuerda mucho a la situación de Grecia, a pesar de que nos digan una y otra vez que no estamos intervenidos, de facto lo estamos, pues toda decisión en materia financiera debe contar con el visto bueno de Bruselas y, como no, de Frau Merkel.
Por consiguiente, el paro va a seguir aumentado, ahora le toca a la banca, los que tienen preferentes van a perder casi el 40% de sus ahorros invertidos en dichos títulos, y los "Grandes" de la banca, cual tiburones hambrientos, se repartirán las sobras del negocio que quede en el aire con el cierre de sucursales, subastas de entidades y ventas rápidas de participaciones industriales.
Ese es el papel de Bruselas, a semejanza de un Dios mitológico, velar porque el "orden natural" de las cosas se mantenga: los ricos sigan siendo más ricos, y los pobres más pobres.
Mr. Fahrenheit
Sígueme en Twitter y Facebook para que estés al día de las publicaciones del blog.
Que gran verdad....La última frase es el triste resumen de los tiempos en los que vivimos, que no son mas que la consecuencia de años de despilfarro y catetismo económico.
ResponderEliminarLo escribí antes de que tuviera lugar, no soy más listo que nadie, es lo que pasa siempre. Fíjate como "La Caixa" se acaba de comer por "dos duros" al "Banco de Valencia", probablemente "B. Santander" haga lo propio con "Catalunya Banc" (la antigua Caixa de Catalunya) y las cajas gallegas terminarán de la misma forma. Adiós a la competencia, bienvenidos al nuevo oligopolio de la banca (como si ya no tuviéramos bastante con las eléctricas, combustibles, telefónia, ... )
EliminarUn saludo Fer, gracias por escribir y leerme.